“Cuando salí del colegio, me propuse ser el mejor abogado de Lima.
Estudié y estudié e ingresé a la cuarta vez a La Católica.
Una vez que ingreso, dije: ‘voy a ser el mejor’.
Llegó el 2do ciclo y me empecé a interesar en los malabares.
Y era súper raro ver cómo entraba yo con mis zancos a pleno salón de clase.
Me sentía medio marginado, porque el profesor me veía
y todo el mundo volteaba a mirarme.
Hasta que, el día que casi jalé Constitucional Peruano
(y ahora no me da vergüenza decir que me copié para aprobar con 11),
fue que decidí cambiarme a Publicidad.
Y aquí me tienen, en Isil.
Siendo casi las 9 y 30 de la noche,
dando esta pequeña entrevista”.
– Chriso, Solo #76, Isil –